Cardenal Stella cree posible el diálogo entre cubanos

Por: Mario Vizcaíno Serrat

✍️📷 Lázaro Numa

El Cardenal Beniamino Stella enarboló en La Habana el concepto de belleza como sinónimo de bondad, justicia y verdad que defiende el Papa Francisco, convencido de que, como el pan para su supervivencia inmediata, el corazón humano necesita la cultura, lo que toca el alma y acerca a la persona a su dignidad profunda.

Durante un encuentro con artistas cubanos, en el Centro Cultural Padre Félix Varela, escogido para rememorar el encuentro que hace 25 años el Papa San Juan Pablo II sostuvo con el mundo de la cultura en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, Stella defendió la tesis completa del Santo Padre, según la cual, la Iglesia debe dar testimonio de la importancia de la belleza de la cultura en diálogo con la particular sed de infinito que define al ser humano.

Máximo representante de la Santa Sede en Cuba entre 1992 y 1999, cuando le tocó preparar –en 1998- la visita a la Isla del Papa polaco, Stella había destacado antes la belleza del entorno del Centro Cultural, antiguo Seminario San Carlos y San Ambrosio, «un invaluable tesoro que alberga esta vetusta edificación, la cual forma parte indiscutible de la Cultura cubana».

Por eso, precisó, «me parece oportuno iniciar estas palabras constatando la belleza de este lugar, de este pueblo y sus múltiples tradiciones».

Casi toda su intervención de este sábado estuvo centrada en los lazos indisolubles de la cultura y la fe, por lo que recordó a Juan Pablo II en la Universidad de La Habana, cuando enfatizó que la Iglesia Católica, aunque no se identifica con ninguna cultura en particular, se acerca a todas ellas con espíritu abierto, con la misión de proponer con respeto su visión del hombre y de los valores, contribuyendo a la creciente humanización de la sociedad.

«En Cuba se puede alcanzar mucho con el aporte de todos, y con la capacidad que tienen los jóvenes, que en las crisis actuales, buscan nuevos horizontes para sus metas personales y familiares», precisó Stella, tras recordar otras palabras de San Juan Pablo II en la Universidad de La Habana, hace 25 años:

«En Cuba se puede hablar de un diálogo cultural fecundo, que es garantía de un crecimiento más armónico y de un incremento de iniciativas y de creatividad de la sociedad civil. En este país –continúa el Papa- la mayor parte de los artífices de la cultura –católicos y no católicos, creyentes y no creyentes- son hombres de diálogo, capaces de proponer y de escuchar»

El Papa en aquel encuentro los animaba a proseguir esforzándose en encontrar la síntesis donde quepan todos los cubanos. Me sumo a ese deseo expresado y lo hago mío esta tarde entre ustedes, a fin de iluminar el presente, no exento de dificultades y retos, advirtió Stella.

Y conminó aún más a sus espectadores: «Los hombres y mujeres de cultura, con la extraordinaria riqueza que deriva de las múltiples influencias que posee Cuba, por su situación geográfica y por su historia con alma cristiana, pueden colaborar juntos para evitar caer en el error que prolifera en estos tiempos en que vivimos: la tentación de desacralizar lo sagrado, que inevitablemente induce, a falta de algo mejor, a sacralizar lo profano».

El cardenal italiano, de visita en Cuba para conmemorar el primer viaje a la isla de un Sumo Pontífice, precisó que en el antiguo seminario «se ha dado para Cuba un magnífico paradigma en la relación fe y cultura: el Venerable Padre Félix Varela. En palabras precisas del entonces Arzobispo de La Habana, Mons. Evelio Díaz: ´el primero que enseñó a pensar en cubano».

Stella veneró al padre Varela como el resumen del espíritu de una época y un modelo para los tiempos futuros. Con igual admiración mencionó a grandes pensadores, como el padre José Agustín Caballero, y a estudiantes laicos que se formaron en las mismas aulas, como José de la Luz y Caballero, Carlos Manuel de Céspedes, Tomás Romay, Cirilo Villaverde, José Antonio Saco, o Rafael María de Mendive, «el maestro de José Martí, aquel insigne cubano que, animado por una espiritualidad de raíz eminentemente cristiana, propugnara una Cuba con todos y para el bien de todos»

«El Padre Félix Varela, desde estas propias aulas, se referirá a la Cátedra de Constitución en su inauguración como la Cátedra de la libertad, de los derechos del hombre, de las garantías nacionales, la fuente de las virtudes cívicas, la base del gran edificio de nuestra felicidad», aseguró Beniamino Stella, quien recordó que en las paredes de la edificación donde este sábado se reunió con los artistas «se gestó a Cuba como nación, un lugar donde «se formaban al unísono eclesiásticos y laicos, que modeló hombres sin cuyo pensamiento y acción la historia y la cultura cubana hubieran quedado malogradas, o no existiera como la vemos hoy».

En su conferencia “La raíz cristiana de la nación cubana”, el Dr. Roberto Méndez, profesor titular estable de la Cátedra de Historia y Cultura de Cuba del Instituto de Estudios Eclesiásticos Padre Félix Varela, recordó la definición cristiana de cultura que el Papa San Juan Palo II manejó en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el 23 de enero de 1998, cuando dijo que la cultura es aquella forma peculiar con la que los hombres expresan y desarrollan sus relaciones con la creación, entre ellos mismos y con Dios.

Méndez, ex director de la revista Palabra Nueva, de la Arquidiócesis de La Habana, dijo que cuando el Santo Padre advirtió, en el propio encuentro de 1998, que toda cultura es un esfuerzo de reflexión sobre el misterio del mundo, y en particular del hombre, es un modo de expresar la dimensión trascendente de la vida humana, vuelve sobre sus propias palabras pronunciadas ante la Asamblea general de las Naciones Unidas el cinco de noviembre de 1995.

El encuentro con los intelectuales contó con un programa musical ecléctico en que el que no faltaron piezas como el Ave María y la Plegaria a la Virgen de la Cariad del Cobre, y temas de Silvio Rodríguez, Guido López-Gavilán, Carlos Anckerman y Tomás Ruiz, interpretadas por la Schola Cantorum Coralina, Yaniel Fernandez, Johana Simón, Liagne Vega y la Orquesta del Lyceum de La Habana.

Además, en paredes del Centro fueron colgadas piezas de las artes visuales de varios artistas cubanos encargadas para esta ocasión y preparadas por el Museo de Bellas Artes.

El Cardenal Beniamino Stella se dirigió este sábado a católicos y miembros de otras denominaciones religiosas, representantes de organismos del estado, intelectuales y miembros del cuerpo diplomático acreditado en Cuba, y estuvo acompañado por el Cardenal Juan García, Arzobispo de La Habana, el Nuncio Apostólico en Cuba, Giampiero Gloder, el Obispo Auxiliar, Eloy Dominguez, y el Rector del centro cultural padre Félix Varela, el sacerdote Yosvany Carvajal, quien le dio la bienvenida.

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