Por imposición de manos y oración consecratoria del cardenal Juan de la Caridad García, fue ordenado sacerdote el diácono permanente Juan Antonio Ríos Dorta, en ceremonia realizada este 6 de mayo en la catedral habanera.
Al inicio de la celebración eucarística, el también arzobispo de La Habana invitó a orar por las víctimas del accidente ocurrido en la mañana de este viernes en el Hotel Saratoga, del que se reportan, hasta el momento, 22 fallecidos, más de 70 heridos y 13 desaparecidos.
Con el convencimiento de que la nueva misión presbiteral, aumentará en el padre Juan el amor que siempre lo ha acompañado, el arzobispo habanero le recordó que ahora su familia se multiplicará, no solo en sacerdotes, religiosos y monjas. “También, y fundamentalmente, en los fieles que te acompañarán y acompañarás en la parroquia de Monserrate, adonde has sido destinado, y en los vecinos de Centro Habana, que tan deseosos están de escuchar la Palabra de Dios”, dijo.
La vida de Juan Ríos ha estado marcada por ese deseo perenne de consagrarse al servicio de la Iglesia, y así lo ha expresado a través de un canto que ha entonado por más de cincuenta años y hoy resume su lema sacerdotal: “Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré por siempre su fidelidad”.
El padre Yosvany Carvajal Sureda, párroco de la Catedral, agradeció al padre Juan por los 12 años de servicio dedicado en este templo habanero. Con la certeza de que su cariño sincero le acompañará siempre, dos de sus trabajadores le ofrecieron un presente.
Gracias, padre Juan, que Dios bendiga su nuevo ministerio y suscite vocaciones en esta tierra cubana.
@Adrián Martínez Cádiz
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