Con una multitudinaria procesión por la calle principal y una misa solemne, presidida por el cardenal Juan de la Caridad García Rodríguez, los miembros de la comunidad de San Nicolás de Bari, de la Arquidiócesis de La Habana, celebraron su fiesta patronal.
Durante la misa el Cardenal animó a estudiar la Biblia en cada uno de los hogares. También el arzobispo de La Habana confirmó en la fe cristiana a siente miembros de la comunidad.
Como parte de los preparativos para la importante celebración, se bendijo la ciudad y fue consagrada a la Santísima Trinidad. Asimismo, el Padre David Gómez y el diácono Sergio fueron casa por casa a bendecir los hogares, las familias, las embarazadas y la residencia de ancianos.
“Es algo muy positivo que esta comunidad, a pesar de que no tiene un párroco estable, haya podido responder y prepararse para el evento. La procesión también fue una expresión de fe viva y sincera. Cuando las personas ven que se anima la parroquia, se unen a este sentir de la fe de la Iglesia católica en Cuba”, expresó el Padre David Gómez, quien, a partir de su llegada a Cuba desde Roma, ha estado a cargo de todas las celebraciones en este poblado.
También comentó que los feligreses deben educarse más en la fe. Por eso, los miembros de la comunidad realizan todos los sábados, después de la misa de la tarde, un café bíblico para estudiar la Palabra de Dios.
Por otro lado, el próximo 14 de diciembre, la pastora Maricela, de la Iglesia presbiteriana y el padre David realizarán un importante encuentro bíblico y ecuménico en el templo católico para fortalecer la unidad de todos los cristianos.
El poblado de San Nicolás, con una población aproximada de 19 mil habitantes, conserva su parroquia como un símbolo de identidad y una muestra de la cercanía de la Iglesia a sus fieles.
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