La segunda misa del día 27 de julio, correspondiente a las honras fúnebres por el fallecimiento del cardenal Jaime Ortega Alamino, se celebró en la S.M.I. Catedral de La Habana, presidida por monseñor Juan de Dios Hernández Ruiz, obispo de Pinar del Río.
En su homilía ante la congregación de fieles que colmaba el templo capitalino, el prelado insistió en la diferencia entre la percepción cristiana de la muerte y otras interpretaciones alejadas de la fe de la Iglesia.
Según monseñor Juan de Dios, que hasta principios de junio se desempeñó como obispo auxiliar de La Habana, el espectáculo maravilloso de la muerte posibilita mirar la majestad del trabajo de Dios: su victoria sobre el hombre y lo perecedero de la vida y obra humanas.
“Te basta mi gracia”, el lema episcopal del fallecido cardenal Ortega y que tiene su origen en los escritos de san Pablo, recuerda, al decir del sacerdote, el desafío de dejar que la obra de Dios se realice en la vida de los cristianos.
El obispo de Pinar del Río agradeció a Dios por el cardenal y al cardenal por Dios, dado que su muerte ha sido una palabra encarnada para esa comunidad de pecadores salvados que es la Iglesia.
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