Preside nuevo nuncio Misa por la Paz

Por: Yarelis Rico Hernández (Fotos. Yandry Fernández Perdomo)

Mons. Gloder
Mons. Gloder
Misa por la Paz en la Catedral de La Habana
Misa por la Paz en la Catedral de La Habana

Con la celebración de la Misa por la Paz en la Catedral de La Habana, la Iglesia católica en Cuba presentó oficialmente este 1ro. de enero al nuevo nuncio de Su Santidad en la Isla, Mons. Giampero Gloder, quien presidió la ceremonia religiosa que inicia el nuevo año civil y en la cual se pide especialmente por la paz.

“Un año de serenidad para Cuba, para nuestras familias y para cada uno de nosotros” fue la petición inicial que Mons. Gloder hizo a Dios. Más adelante, en su homilía, invitó a poner bajo el amparo y la mirada de la Virgen María este 2020.

El nuevo representante del Vaticano en la Isla compartió algunos elementos del mensaje del Papa Francisco para la celebración de esta Jornada Mundial por la Paz, a fin de que cada persona pudiera reflexionar en su experiencia, mejorar, y ser constructora de un mejor mundo.

A la pregunta de cómo romper la lógica de la amenaza y el miedo para construir un mundo de paz, Mons. Gloder destacó la respuesta dada por el Pontífice: “hay que construir una verdadera fraternidad que nos ejercite en la confianza y en el diálogo”. En este sentido expuso los caminos dados por el Santo Padre: “la escucha, la comunión y la conversión económica”. Los dos primeros, dijo, nos hacen preguntarnos si sabemos perdonar, respetar al otro y reconocer en ese otro al hermano.

Fieles oran por la Paz
Fieles oran por la Paz

Ante la gran falta de respeto por nuestra casa común y la explotación desmesurada de los recursos naturales, el nuncio destacó el camino de la conversión económica, el cual se traduce en una invitación a contemplar con ojos de maravillas toda la Creación. “Conversión económica –precisó- significa mirar al mundo con mayor respeto hacia la naturaleza, a Dios y a toda su Creación”.

Recociendo las dificultades que implica emprender el camino de la reconciliación y de la paz, invitó a todos a tener paciencia, confianza y creer firmemente en la posibilidad de construir un mundo de paz. Al terminar su primera homilía en Cuba, rogó a la Virgen de la Caridad del Cobre continuar acompañando al pueblo cubano.

Se el primero en comentar

Deje un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*