Notas del año de la Covid (3)

Por: José Antonio Michelena y Yarelis Rico Hernández

Ilustración: Ángel Alonso
Ilustración: Ángel Alonso

Nos adentramos en el octavo mes del año lidiando con la Covid-19. Hubiéramos querido vivir todo este tiempo en una cápsula, en una cámara hiperbárica, en hibernación, y salir afuera solo cuando todo pasara. Pero han sucedido tantas cosas en la aldea global en estos siete meses… Y qué es la vida sin la experiencia del día a día, de lo que acontece y nos acontece.

Por muy aislados que estuviéramos, no podíamos estar sin escuchar el latir del mundo, las múltiples historias, desde el origen y la propagación del nuevo coronavirus y el seguimiento a la crisis sanitaria, hasta los efectos sociales por la asfixia de un afroamericano por un policía en Minneapolis. ¿Acaso no es todo un solo relato?

En la Isla no hemos estado ajenos a los sucesos de afuera, pero también adentro han pasado cosas. Y para todo hay criterios y posicionamientos que provocan desencuentros y choques cuando aflora la intolerancia, las voces que gritan más alto porque quieren ser las únicas escuchadas, las que se creen portadoras de la verdad.

Palabra Nueva ha querido compartir las expresiones de un grupo de voces diversas para ofrecerlas a sus lectores como una muestra de las experiencias personales y colectivas que se han vivido en este año bisiesto tan peculiar y asombroso, este veinte-veinte convertido en cuarent(en)a.

Hemos solicitado a esas personas que nos narren sus vivencias en estos siete meses, cómo han transcurrido sus días, de qué manera han enfrentado los desafíos y qué lectura hacen de lo acaecido, cuáles son sus ideas al respecto.

Entre esas voces, algunas han querido expresarse con un texto poético, lo que también es válido.

La plaga

Por Alexis Soto Ramírez

 

cedió finalmente mayo

cuando la sombra le llegaba casi a la cintura

en su comienzo se agarraba a los despojos de un invierno

que resultó ser un fraude

sin una miserable pulgada de nieve

 

la mosca abandonó su escondite

por eso decidimos salir a buscar flores

como obedeciendo lo que parecía ser un mandato impostergable

aun en medio de la tan sonada plaga

 

la plaga era y no imaginaria

como nuestras pesadillas

no obstante plantamos flores

para aliento y refugio de las abejas

como si no importara más el propio sucumbir

 

cierto es que la plaga cambió en algo nuestras costumbres

su parte imaginaria cumplía muchos de nuestros anhelos

su parte real sacudió con vehemencia al polluelo

nos trajo humores de gran nocividad

 

la plaga desbarata la cardinalidad del sillón

donde sumidos en esta y otras reflexiones dormitamos

(en otro tiempo

cavilaciones como estas provocaban las más hermosas apoplejías

lejanas y brillantes como una supernova)

la cavilación era tan solo una manera de volver

sobre sí mismo

una manera de balancear un espacio interior

que nos prohibía sembrar aquellas flores

para el sosiego del insecto

 

en este punto toca hablar del pájaro

su material semiótico nos viene del aire

y su maravilla es a la vez orgullo y secreto alarde de los árboles

el pájaro es un complejo motor que ordena los abismos

el abismo y el pájaro

también el mulo

demarcan los límites que para el hombre

debieron quedar estáticos

 

pero algo no funcionó a su debido tiempo

y la frontera que trazaban el pájaro

el abismo o el mulo quedó absuelta

 

a eso mandaron la plaga

a encofrar con un cintillo la locura del hombre

el llanto mudo del mulo

y el orgullo del árbol confabulan

 

la playa ondea una bandera de raras cavilaciones

 

Alexis Soto Ramírez
Alexis Soto Ramírez

Alexis Soto Ramírez (La Habana, 1967). Poeta. Trabaja como arquitecto de sistemas informáticos y reside en Ellicott City, Maryland, EE.UU. Su último libro publicado es La moda albana (poesía, Ediciones Lenguaraz, 2019).

 

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