Comunicar con Fe y desde la Fe

Por: Yarelis Rico Hernández

Página de Facebook de la PJ de La Habana.
Página de Facebook de la PJ de La Habana.

Desde que la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) anunció la suspensión de las celebraciones religiosas con fieles en los templos,  como medida para evitar la expansión de la Covid 19, la comisión de comunicación de la Pastoral Juvenil de La Habana (PJ) se ha mantenido informando a través de las redes sociales. Con un quehacer novedoso, atractivo y profesional, su página de Facebook y su canal de YouTube han ganado seguidores dentro y fuera de la Isla. Luego de varias semanas de aislamiento social, no es exagerado afirmar que este ha sido un tiempo de trabajo y creatividad para los comunicadores católicos, especialmente los jóvenes.

Aprovechándose de las bondades de WhatsApp, Palabra Nueva dialogó con el padre Jorge Luis Pérez Soto, asesor de la Pastoral Juvenil de La Habana y con algunos de sus miembros, entre ellos, los comunicadores Adrián Martínez Cádiz, Rachel Susana Diez Hechavarría, Manuel Alejandro Rodríguez Yong y la músico Antonia Reicino. El intercambio, además de profundizar en el trabajo de la PJ, permitiría, de alguna manera, identificar las oportunidades y desafíos que implica para la Iglesia en Cuba estas nuevas maneras para comunicar el Evangelio, su Magisterio y la obra espiritual y social de comunidades e instituciones católicas.

Comunicar para acercar

A la pregunta de cómo concibe la PJ su trabajo de comunicación, el padre Jorge Luis responde con una precisión importante: “La palabra comunicación viene del latín comunicatio que significa, simultáneamente, comunicación y comunión”. Como bien afirma, la primera puede ser concebida como un fruto y exigencia de la segunda. La función comunicativa es un elemento medular de la existencia humana y de cualquier grupo social y eclesial. Sólo desde el diálogo abierto, sincero y transparente es posible construir con solidez y eficacia proyectos serios y contundentes.

  1. Jorge Luis (PJL): “Para mí, como asesor de la PJ habanera, el reto más grande, y no siempre logrado suficientemente, ha sido precisamente procurar la comunión, la creación de vínculos entre los jóvenes y Cristo, entre los jóvenes y la Iglesia –también institucional–, y entre ellos. Todo el quehacer externo de la PJ en el dinamismo comunicacional quiere ser expresión de este afán más interno de establecer comunión. Una de las realidades pedidas durante el Sínodo de los Jóvenes y refrendada en la Christus Vivit es que la Iglesia se esfuerce por presentar su mensaje de Vida, Salvación y Esperanza en un lenguaje adapto a los jóvenes de hoy, o sea, que la Iglesia sea capaz de hablar la lengua de los jóvenes”.

Por su parte, la joven músico Antonia Reicino entiende la comunicación como un recurso indispensable para permanecer “cercanos a los jóvenes” e identifica en las redes sociales “una buena forma para entrar en el universo juvenil”.

Antonia Reicino (AR): “Ello implica que la PJ aproveche de forma activa estas oportunidades y lleve a sus destinatarios informaciones, videos, imágenes y más”.

Rachel Susana Diez Hechavarría es periodista; su rostro puede parecernos familiar pues conduce algunas de las propuestas audiovisuales de la PJ de La Habana. Identifica la comunicación “como un lugar de encuentro y diálogo con aquello que somos, con nuestra identidad eclesial y, por supuesto, con el espacio social que habitamos”.

Rachel Susana (RS): “Para eso nos valemos de aquellos miembros de nuestras comunidades que tienen una experiencia o una formación en la comunicación, el periodismo, los medios de comunicación o que manifiesten su interés por alguna de estas ramas”.

Palabra Nueva (PN): ¿Creen que, en alguna medida, la Iglesia en Cuba o en La Habana necesita repensar su labor pastoral comunicativa desde otros soportes y discursos para abarcar un público más amplio en su misión de evangelizar?

PJL: “Absolutamente. Los tiempos cambian y se presentan nuevas oportunidades de llevar el mensaje del Evangelio. No se trata de deleznar lo anterior sino de abrirse a las novedades que pueden ser vehículos para la trasmisión de la fe. ¿A cuántas personas podemos llegar en una Misión puerta a puerta? ¿100, 200, 300…? Tenemos, por ejemplo, publicaciones de Facebook que han alcanzado a más de 48 mil personas. Claro, es necesario preparar materiales de calidad, que respondan no solo a la verdad de la Fe que anunciamos, sino que sean capaces de hacerlo atractivamente y ‘con gancho’. Es imprescindible lograr diseños trabajados, webs dinámicas y llamativas, canales de YouTube y páginas de Facebook con profesionalidad. Pienso que en este sentido, y sin ánimo de comparaciones, nuestros hermanos cristianos de otras confesiones lo han entendido muy bien. Es admirable su presencia en los medios digitales y en los paquetes semanales, aunque con calidades de producción diversas. Otro punto importante sería saber aprovechar bien las posibilidades que se nos brindan a veces en los medios masivos de comunicación”.

Aunque por estos días suele vérsele implicado en producciones desde su diócesis holguinera, Manuel Alejando Rodríguez Yong es un joven católico, egresado de la Escuela Internacional de Cine y Televisión, que también integra el equipo de comunicación de la PJ habanera. Si bien considera meritorio y loable lo que en el ámbito comunicativo ha hecho la Iglesia hasta este momento, asegura que no es suficiente.

Durante todo este tiempo de aislamiento social, la PJ ha transmitido por su canal de Youtube, entre otros eventos, las celebraciones eucarísticas dominicales y de Semana Santa.
Durante todo este tiempo de aislamiento social, la PJ ha transmitido por su canal de Youtube, entre otros eventos, las celebraciones eucarísticas dominicales y de Semana Santa.

 Manuel A. Rodríguez Yong (MA): “Hoy la realidad es otra en varios sentidos, sobre todo en cuanto al acceso a internet y eso trae consigo oportunidades pero también desafíos. No se puede desatender ni dejar de potenciar lo que se ha venido haciendo durante años, que además ha demostrado efectividad, pero tampoco se pueden negar ni potenciar las nuevas maneras (ya no tan nuevas) de comunicar. Hoy hay muchas más personas (y fíjate que no me refiero a jóvenes solamente) con acceso a las redes sociales o a un correo electrónico, por lo que las diversas pastorales deberían repensar sus maneras de comunicar. Si nunca lo han hecho, este es un buen momento para ello. Aunque la comunicación no sea una prioridad para nuestra Iglesia, no se puede olvidar que evangelizar es comunicar, por lo que cada iglesia particular debería ver en cualquier iniciativa comunicacional una oportunidad de hacer llegar a muchos la Buena Nueva y el Magisterio de la Iglesia”.

RS: “La influencia del mundo de las redes en términos generales es notable en todos los órdenes, y a ello no escapan los medios de comunicación tradicionales, pues entabla un nuevo diálogo con las audiencias que supone una retroalimentación que antes no existía. El público ya no es más un receptor pasivo de la información, sino que ahora colabora con el crecimiento del producto comunicativo. Sugiere, debate, genera polémica, manifiesta su criterio, da a conocer sus ideas.

”Concebida a la luz del Evangelio, con un discurso fresco, renovado y razonado, la comunicación puede ser una poderosa herramienta para la evangelización de todo un país. Pensemos que en Cuba hay más de siete millones de usuarios que intercambian con el internet por distintas vías. Lo que representa más del sesenta por ciento de la población del país.  Eso ofrece un enorme potencial para la pastoral comunicativa, pues durante décadas jamás existió una posibilidad tan tangible para alcanzar a un enorme número de personas.

”No hay área del conocimiento y de la praxis de la Iglesia que no pueda ser reflejada o mostrada en su plenitud a través de las plataformas digitales. Esto incluso podría tener un efecto más profundo en aquellas personas que no se acercan a la Iglesia por prejuicios, por desconocimiento o porque sencillamente el acercamiento que han tenido a nuestra propuesta ha sido desde una perspectiva distorsionada o vulnerada por la formación heredada y recibida”.

Un escenario costoso, pero necesario

 Actualizar páginas web, subir informaciones a Facebook, transmisión de misas en vivo y tener, por ejemplo, un canal de YouTube donde mostrar los productos audiovisuales significa en Cuba un gasto económico importante. A ello se suma que las velocidades de conexión suelen ser muy lentas por diversos factores.

PN: ¿Qué han hecho desde la Pastoral Juvenil para poder realizar este trabajo? ¿Dónde o en quiénes han hallado apoyo?

PJL: “Indudablemente todo el trabajo que hacemos representa un reto económico. Una parte de los fondos ha resultado de inversiones que hacemos desde el presupuesto anual de la Pastoral Juvenil donde tenemos un apartado dedicado a las comunicaciones. En este período de cuarentena debo decir que su uso ha sido el mínimo. En buena medida nuestros jóvenes no solo han dado su tiempo sino también han puesto sus recursos económicos en función de la misión de la Iglesia, con el uso de sus datos y conexiones desde la wifi pública de ETECSA. Una vez iniciado el trabajo, un grupo de amigos y feligreses de mis antiguas comunidades expresaron su deseo de contribuir y han ayudado con recargas desde el exterior. Ha sido muy hermoso y un signo de la comunión eclesial. A partir de todo esto me queda una convicción: es importante invertir en comunicaciones”.

A la conversación se incorpora Adrián Martínez Cádiz, el joven ‘todoterreno’ del equipo. Su creatividad sorprende cuando de realización audiovisual se trata. No obstante, cree oportuno reconocer como un gasto significativo el tiempo que se invierte voluntariamente para la concepción, creación, producción y entrega de cada material en las redes. Este trabajo consume incontables horas que muchas veces se ven limitadas por la necesidad que tienen estos muchachos de atender sus compromisos laborales.

Filmación de la revista PeriJoreo.
Filmación de la revista PeriJoreo.

Adrián Martínez Cádiz (AM): “Creo que es hora de tomar conciencia y atender con seriedad la comunicación de la Iglesia, lo que conllevaría a formar equipos de comunicación que trabajen a tiempo completo. Como la comunicación no es cosa de unos minutos en el día, se debería pensar en una logística destinada a la comunicación”.

RS: “Es un gasto económico importante no sólo para el que realiza los contenidos, sino también para el que los consume, pues ya es conocido que en Cuba el acceso al Internet conlleva grandes costos y lidiar con muchas dificultades tecnológicas”.

AM: “Vale destacar que según nuestras estadísticas, el cincuenta y seis por ciento de las reproducciones de nuestros contenidos en redes son de cubanos dentro de la Isla. Por ello nos planteamos la posibilidad de llegar a distribuir nuestros contenidos en el paquete semanal, lo cual implicará también un gasto económico pero, de ese modo, nos aseguramos que llegue a muchísimas más personas”.

Dos hijos pródigos

Vale detenerse en la revista informativa PeriJoreo y en el tema musical Adelante. En el caso de la primera, y a juicio de quien escribe, una vieja deuda que se tenía desde hace años con la comunidad católica habanera. Un producto audiovisual que informa sobre el acontecer en nuestra arquidiócesis y que ha tenido muy buena aceptación.

PN: ¿Han pensado en que este hijo de la Pastoral Juvenil pueda ser compartido o abierto a otras colaboraciones? Sería bueno que los implicados contaran sobre esta experiencia, el trabajo que conllevó la concepción de un guión final.

PJL: “PeriJoreo es una hija muy deseada. Desde hace más de un año y medio estábamos barajando la posibilidad de presentar un noticiero juvenil sobre el acontecer eclesial diocesano y nacional. Por diversas razones, entre ellas las celebraciones de la JMJ Panamá 2019 y su réplica nacional, y los volúmenes de trabajo que habíamos tenido, se fue posponiendo. Después de contemplar la aceptación de nuestros productos comunicativos nos dijimos: ‘Es la hora’. Un primer punto a dirimir era el formato. Un noticiero no era suficiente para lo que pretendíamos. Además un noticiero mensual no tendría demasiado actualizadas las noticias. Escogimos trabajar una revista variada informativa. Ya vamos pensando en diversas secciones que irán tomando forma progresivamente. Hemos tenido que afrontar el reto de trabajar en situaciones anómalas y con escasas posibilidades de movilidad. Todo el trabajo se ha hecho custodiando al máximo la salud de los implicados y respetando en todo momento las medidas sanitarias orientadas por el MINSAP. El proceso de elaboración ha sido fundamentalmente a través de WhatsApp: reuniones, guiones, videos, grabaciones, etc. No contamos con un arsenal técnico desarrollado. Un día haremos un making-off. Aunque sea difícil de creer se ha filmado con celulares y las PC que hemos usado son lentas. Todo esto añade también belleza: la satisfacción de saber que PeriJoreo es hija de la humildad también en los recursos. Claro, esperamos mejorar. Vamos buscando corresponsales en cada diócesis y eso también va dando frutos. Realmente nos sentimos satisfechos con el producto final aunque somos muy críticos con la calidad del mismo. Agradecemos colaboraciones, críticas y sugerencias ante todo. PeriJoreo, como su nombre, quiere ser instrumento de comunión y solo se construye bien con la colaboración de todos. Nuestra revista nace anclada a la Pastoral Juvenil de La Habana y quiere ser un producto eclesial. Si en un futuro, por necesidades cualquieras, debe diversificarse o crecer, PeriJoreo no es nuestra, es de la Iglesia”.

(MA): “Desde que concebimos PeriJoreo tuvimos el deseo de que aunque fuera un producto de la PJ habanera, no queríamos quedarnos solamente en La Habana. Y así fue. Es algo por lo que seguiremos apostando. Espero que un día la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil vea en el programa una oportunidad de que pueda convertirse no en un producto de la PJ habanera sino de la PJ cubana. En cuanto al proceso de creación hicimos un grupo en WhatsApp y comenzamos a debatir. Y esos debates iban desde concebir el formato, definir contenidos hasta buscar un nombre, entre otras cosas. Al tener definido eso, contactamos con las personas que queríamos entrevistar, la escritura y reescritura del guion y luego la grabación que también era un punto rojo dada la realidad epidemiológica. Mi situación hacía todo un poco más complejo porque por ahora estoy en Holguín hasta que cambie la situación sanitaria. Así que tuve que grabar con el celular e intentar que, a pesar de grabar en la distancia, parecer lo más dialogante posible en los momentos en que ambos conductores teníamos textos compartidos”.

RS: “Actualmente PeriJoreo se  nutre de una red de corresponsales asociados al trabajo comunicativo en las distintas diócesis del país. Inicialmente pretendía ser un noticiero, pero al concebirlo nos dimos cuenta que una revista concedía más libertades creativas y de jerarquización de los contenidos. Para ello se pensó además, que no podría tener exclusivamente un matiz informativo, sino que permitiera provocar, sugerir; mostrar en su diversidad la riqueza de la vida pastoral de la Iglesia. Tenía que tener un lenguaje ameno y coloquial, que sirviera no sólo para atraer jóvenes, sino también para llegar a todas las personas que hoy participan de la vida eclesial, independientemente de su formación. Tenía que tener diversidad de propuestas, enfoques y ya se está concibiendo además, un cuerpo de secciones y cápsulas informativas que le permitan ganar dinamismo y profesionalidad”.

AM: “Con PeriJoreo, no solo el tiempo y la cantidad de actividades y trabajos que la Pastoral Juvenil genera nos jugaban en contra, nos interesaba conseguir medios para la producción. Medios que no teníamos al alcance de nuestra mano, ya porque la Iglesia no los tuviera, ya porque no siempre hemos encontrado acogida y apoyo a nuestros proyectos.  Creo que si hoy tenemos PeriJoreo y muchas otros sueños comunicativos es porque hay jóvenes que no nos hemos cansado de tocar puertas, y PJ nos las ha abierto, y nuestro asesor ha sabido escucharnos, comprendernos y sumarse a nuestros sueños, convirtiéndose en aquel que ‘acompaña’ y junto a nosotros toca puertas, con las ganas de que crezcamos y demostremos la Iglesia que podemos ser con los jóvenes como protagonistas”.

PN: Adelante es un himno, una canción, que llega en tiempos de Covid19. Es también un producto de la labor comunicativa de la Pastoral Juvenil, pero que implica a otras personas, por ejemplo músicos… ¿Cómo nace la idea de esta canción y la realización de un video para ella?

 PJL: “En el mundo se ha popularizado una canción: Resistiré. Se canta por doquier y se ha convertido en un himno del tiempo que vivimos. Algunos podrían acusar que es una canción laica, casi «pelagiana», que pone el acento en la sola capacidad del hombre. No entro en estos análisis. Hay un dato curioso con Resistiré y es que, por la grabación hecha por varios artistas y que se ha viralizado en medio de esta pandemia, se recaudó una suma importante de dinero que los artistas decidieron donar a Cáritas española para ayudar a los desfavorecidos. Nosotros, desde PJ, queríamos, buscábamos una canción que pudiéramos trabajar, que no fuera tan laica y que a la vez sirviera para un público amplio. Pensamos en Color esperanza, pero ya era muy manida. Entonces, por obra de la Providencia, llegó a nuestras manos Adelante, que sin mencionar a Cristo habla de un Alguien que llega, que nos da la mano, y que nos pide que escuchemos su voz. Nos pareció lo que buscábamos y manos a la obra. La grabación ha sido desde muy variados medios, muy pocas en estudio. La acompañamos de un video donde amigos desde todas partes del mundo y de Cuba se suman con nosotros en un deseo común: ‘Adelante por los sueños que aún nos quedan y los que están por venir’”.

Proceso creativo del tema musical "Adelante". En la imagen, la músico Antonia Recino.
Proceso creativo del tema musical «Adelante». En la imagen, la músico Antonia Recino.

AR: “Adelante es una idea que nace del esfuerzo conjunto de dos de las dimensiones de la PJ, la comisión de comunicación y la dimensión Arte y Fe viva, está última concebida para reunir en ella los talentos de diferentes artistas de disímiles manifestaciones, así como la práctica sana del deporte. Adelante, canción de Naiara Ruiz, tiene como fin traer esperanza en los tiempos tan convulsos que estamos viviendo. Jóvenes cantantes de diferentes partes del país, así como religiosas, se reúnen en el esfuerzo de llevar a los oyentes un himno que los represente, que les de la fuerza para seguir con sus vidas, sus proyectos. La iniciativa de crear un videoclip es también una forma de dar visibilidad al trabajo que estamos haciendo desde ambas dimensiones de la PJ. Video en el que colaboran, además de los cantantes, jóvenes de diferentes países que quieren llevar un mensaje de esperanza”.

MA: “En el video lo mismo te puedes encontrar a un sacerdote, a un seminarista, a jóvenes laicos que a un actor reconocido. Sin dudas ha sido una canción y un video donde han colaborado muchas personas”.

AM: “Pastoral Juvenil apuesta por llegar a los jóvenes, no para que sean solo destinatarios de la acción de la Iglesia, sino para que se sumen a prestar un servicio a los demás. PJ quiere que los jóvenes trabajen en la Iglesia, por ella y para ella, en evangelización, en caridad, en formación, en arte, fe, deporte y en comunicación.  Apostamos por estar integrados y en comunión con la Iglesia, no restando, sino sumando y sirviendo. Por ello queremos llegar también a través del arte y la música. En estos tiempos difíciles la música se vuelve un mensaje de esperanza, por eso llega Adelante. En un mundo en el que muchos dan su mensaje, la Iglesia no puede quedar en silencio. Esta producción quiere ser un mensaje de confianza en Cristo y en el futuro que con Él podemos tener”.

Algunos de los vídeos realizados y transmitidos en el canal de Youtube de la PJ.
Algunos de los vídeos realizados y transmitidos en el canal de Youtube de la PJ.

Hacer con Fe, es hacer bien

Durante años, el quehacer comunicativo de la Iglesia en Cuba ha estado atravesado por el empirismo. Sin embargo, desde los intentos han nacido publicaciones, especialmente escritas, con buena aceptación. Hoy tenemos jóvenes formados en la Comunicación.

PN: ¿Cómo conjugar formación espiritual y en la fe, formación humana y profesionalidad? ¿Podemos hablar de un nuevo momento en las comunicaciones o de nuevas maneras para comunicar desde la Iglesia?

PJL; “Dios es bueno. En cada momento nos va permitiendo hacer lo mejor que podemos colaborando con su obra. La Iglesia de La Habana debe gratitud inmensa al esfuerzo de tantos hermanos y hermanas, y no solo cristianos católicos, que han hecho posible el quehacer comunicativo de la misma. Como bien afirmas, hoy contamos con un grupo de jóvenes con formación profesional en materia de comunicación y que trabajan por la Iglesia con pasión y deseo, y que todavía pueden rendir mucho más. A veces, como asesor de Pastoral Juvenil, me he encontrado reservas frente a los jóvenes y su misión y compromisos eclesiales. También, a menudo, el Papa Francisco censura la intolerancia para con los jóvenes y las no suficientes posibilidades que se les brinda a nivel social. Esto pasa también en la Iglesia, y lo he visto, a veces, en la Iglesia de La Habana. Según mi punto de vista, es necesario apostar por los jóvenes, confiar en ellos, formarlos adecuadamente, unir a la competencia profesional la profundidad de la vida del Espíritu. Todo eso solo es posible desde el acompañamiento desprejuiciado de sus procesos. Y si un joven falla, no será necesariamente por ser joven sino por ser humano. No hay que tener miedo de dar responsabilidades a los jóvenes. Hay que tener miedo de permanecer en los antiguos esquemas que, siendo buenos, ya hoy no son suficientes. Desde mi experiencia, en el trabajo con los jóvenes, puedo hablar de fidelidad, de entrega, de sacrificio, de celo pastoral y eclesial. Puedo hablar también de límites y ahí es donde es preciso la presencia y cercanía de los que ya hemos caminado un poco más que ellos. Unas veces será con un consejo, otras con una llamada de atención o incluso con un regaño. Siempre con la caridad del Evangelio y con el respeto que merecen sus personas, sin pactar con la mediocridad pero sin caer en los perfeccionismos farisaicos, para que también ellos crezcan y puedan llegar a la medida de Cristo en su plenitud”.

MA: “Yo creo que sí estamos ante un nuevo momento comunicativo dentro de la Iglesia cubana. Hoy, a diferencia de otras épocas, hay un amplio número de profesionales de la comunicación (muchos de ellos jóvenes) en casi todas las diócesis. Y algunos de ellos con una proyección interesante en su trabajo, ya sea de manera independiente, en medios alternativos o en medios oficialistas. Muchos de esos también trabajamos y colaboramos con los medios eclesiales. En cuanto a la formación y específicamente en lo comunicacional, creo que SIGNIS viene desde hace dos años aproximadamente dando pasos en ese sentido y pensando sobre todo en los jóvenes, por lo que se ha venido potenciando una formación destinada a los comunicadores también en la espiritual y lo humano”.

RS: “No creo que haya un nuevo momento en las comunicaciones. Pues el trabajo comunicacional y periodístico que se ha venido haciendo hasta ahora ha resultado de mucha dignidad, enfrentándose incluso a poderosos avatares tecnológicos y económicos; lo que ha obligado a repensarse los modos de proyectar el discurso comunicacional y ha implicado, finalmente, una ganancia para la relación de la Iglesia con el mundo contemporáneo. No sería acertado utilizar el término ‘nuevo’, pues desde hace algún tiempo se viene trabajando en este sentido; y porque las prácticas empíricas en relación con el internet ya no resultan tan novedosas. De lo que si podríamos hablar es de una oleada de muchachos jóvenes, en su mayoría provenientes del laicado, que tienen una labor comprometida y sistemática con el mejoramiento del trabajo comunicacional y con la propagación y difusión de la Iglesia católica. Pienso en los que hoy colaboran con Vida Cristiana, Palabra Nueva, Signis Cuba, Pastoral Juvenil… Pero están también los que defienden su postura y su vivencia de la Fe desde sus blogs personales, grupos de WhatsApp, sitios web, perfiles o páginas en Facebook (asociados o no a la esfera más institucional de la Iglesia). Estos muchachos también están influyendo en sus contemporáneos para desempolvar los estigmas que durante décadas han marcado la relación de la Iglesia con la sociedad toda”.

PN: Así como es importante abrirse a las nuevas formas de comunicar, resulta imprescindible abrir nuestras creaciones a otros comunicadores, compartirlas, y fomentar la colaboración. En este sentido, ¿han podido establecer relaciones de trabajo con otras pastorales o diócesis? ¿Desde la Pastoral Juvenil han colaborado con medios de comunicación fuera de Cuba?

PJL: “Una preocupación constante, y en la que no me canso de insistir, es tener la conciencia de que no trabajamos para nosotros mismos, no comunicamos ideas personales. Nuestra comunicación es de la Iglesia y está en función de la difusión del mensaje del Evangelio desde nuestra identidad como Pastoral Juvenil. Por eso nuestras plataformas están abiertas a la colaboración y a la comunión con todas las formas de comunicación que se van dando en la Iglesia cubana aunque no compartamos el acuerdo sobre todos los elementos de algunas. A veces percibo un poco de dispersión y creo que eso se debe a la falta de una Oficina de Comunicaciones que aúne, oriente y forme para la Comunicación. La Iglesia cubana cuenta con personas cualificadas, laicos y un sacerdote, para este servicio y creo que se tienen sub-empleadas. Recibimos mucho de los demás y aportamos nuestro pequeño grano de mostaza a los otros. En lo personal siento satisfacción de saber que lo que vamos haciendo sirve de motivación a otros que van también introduciéndose en este campo de comunicaciones. También hemos colaborado con diversas instancias internacionales. De eso te pueden hablar mejor los propios jóvenes”.

Proceso de edición de la revista informativa.
Proceso de edición de la revista informativa.

MA: “Siempre estamos abiertos a colaborar con las distintas pastorales y tenemos una comunicación constante con varios amigos, también comunicadores de otras diócesis del país, por lo que cuando necesitamos alguna colaboración casi siempre tenemos a quien acudir. En el caso de colaboraciones fuera del país también ha sucedido. Y en gran medida SIGNIS ALC y la JMJ Panamá 2019 marcaron un precedente en ello. En mi caso, previo a la JNJ y durante la realización de la misma, estuve colaborando directamente con ACI Prensa, haciéndoles llegar toda la información necesaria sobre la delegación cubana participante en la JNJ”.

AM: “Nuestra comunicación no es un proyecto personal de nadie. Nuestra comunicación es institucional, y nuestra institución es la Pastoral Juvenil de la Iglesia diocesana de La Habana. Por ello es vital estar en comunión con la arquidiócesis, y toda la Iglesia cubana, y sus medios. En este servicio, hemos colaborado con diversas pastorales, dentro y fuera de nuestra diócesis y nuestro país. Desde la elaboración de carteles, diseños y asesoría comunicacional, como creación de contenido audiovisual, entrevistas y reportajes para instituciones, congregaciones, pastorales y medios de prensa eclesiales y extranjeros como Vida Cristiana, Palabra Nueva, ACI Prensa, Vatican News, el Dicasterio para las Comunicaciones, EWTN, FeTV, Pastoral Juvenil Latinoamericana, Mensajeros Digitales, AFP, Agencia Italiana de Noticias, Rewters, entre muchos otros”.

En su reciente mensaje por la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el Papa Francisco destacaba que la historia de Cristo no es patrimonio del pasado. Merece ser contada, pero a su misma altura. Este tiempo de lejanía física, ha mostrado la necesidad que tiene la Iglesia de comunicar. La misión siempre es la misma, solo cambian los soportes, se diversifican, se amplían. A eso nos invitan estos jóvenes comunicadores, a testimoniar desde cada experiencia la Fe que nos une, y que gracias a Dios nos permite seguir siendo diferentes. La Fe que dignifica y libera.

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