Randy Arozarena, un cubano en la cima del béisbol

Por: José Antonio Michelena

Randy Arozarena
Randy Arozarena

El pelotero novato que embrujó a la MLB

Cuando comience la Serie Mundial de Grandes Ligas el martes 20 de octubre ningún otro pelotero habrá tenido más titulares y crónicas en la postemporada que Randy Arozarena, el carismático jardinero izquierdo cubano de los Tampa Bay Rays, cuya relevante actuación en la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Astros de Houston le condujo a la conquista de Jugador Más Valioso (JMV).

Jugador Más Valioso (JMV)
Jugador Más Valioso (JMV)

Al obtener el codiciado galardón, el jugador nacido en Mantua, Pinar del Río, se convirtió en el primer novato de posición que gana el JMV en una Serie de Campeonato o una Serie Mundial en toda la historia de la MLB, en tanto quienes lo habían conseguido anteriormente habían sido tres lanzadores, uno de los cuales fue el también cubano Liván Hernández en la Serie Mundial que ganaron los Marlins en 1997.

Arozarena bateó para un averaje de 325, conectó 4 jonrones, y tuvo un OPS de 1.152 en los siete partidos de la Serie de Campeonato. Su jonrón en el primer inning del juego 7 para traer dos carreras al plato marcó una ventaja que nunca perdieron los Rays en el resto del desafío. Ese era el cuadrangular número 7 del pelotero cubano en la postemporada, cifra récord para jugador novato en esas instancias que rompió la de 6 del antesalista Evan Longoria con los propios Rays en 2008.

Al poder disputar la Serie Mundial, Arozarena tendrá la oportunidad de seguir haciendo historia en postemporada de la MLB, pues tiene un empate con Yuli Gurriel en cantidad de hits (21 con los Astros en 2017) y está a uno solo de empatar con Derek Jeter, quien dio 22 con los Yankees en 1996. Más claro: el cubano tendrá cuatro juegos como mínimo para conectar dos hits y sobrepasar al mítico campo corto de Nueva York.

La ascención meteórica en Grandes Ligas de Randy Arozarena (Arrozarena en Cuba) parece salida de un cuento encantado, pero realmente es una historia de superación personal, sacrificio y voluntad de hierro. Apenas cinco años atrás, a pesar de haber sido uno de los jugadores más destacados en el equipo de Pinar del Río en la temporada 2014-2015, Arrozarena fue dejado fuera de la selección que disputaría la Serie del Caribe, lo cual fue un golpe y una señal para el joven. En lo adelante no jugaría más en su país. Huérfano de padre desde 2014, tomó la decisión de emigrar como fuera para ayudar a su carrera y a su familia.

Luego de haber incursionado con éxito en el béisbol mexicano, Arozarena debutó con los Cardenales de San Luis en la temporada de 2019; mas, lo que cambiaría definitivamente su destino sería la transacción en que se vio envuelto en enero de este año para carenar en los Tampa Bay Rays.

Sin embargo, una nueva escaramuza tuvo que enfrentar el pelotero cubano. Después de haber impresionado en los entrenamientos de primavera y estar listo para iniciar la temporada con los Rays, la Covid-19 lo condenó a perderse una buena parte de la campaña. Pero en lugar de lamentarse, utilizó el tiemnpo para prepararse y ganar en masa muscular. Cuando finalmente se reportó al equipo estaba más que listo. Y desde el 30 de agosto que comenzó a jugar en la temporada regular, no ha parado de batear y maravillar al mundo del béisbol. ¿Seguirá haciendo historia durante la Serie Mundial? Eso esperamos sus compatriotas.

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